El alcalde de Zaragoza ha inagurado hoy una escultura memorial en homenaje a los muertos del YAK 42. Acabo de pasar por ahí y he visto a algunos familiares de alguno de los siete zaragozanos que fallecieron en aquel accidente. Se les veía tranquilos y, tal vez, un poco consolados. Cuando se ha perdido a alguien, siempre es bueno y alentador que se reconozca el mérito que tuvo. La muerte es una realidad a la que no miramos en la actualidad, por eso, quizá este memorial, con cierta pinta de panteón nos sirva para tener más presente la realidad de la muerte. En las carreteras comarcales de Francia, por ejemplo, se coloca una silueta negra de metal en los puntos en los que alguien perdió la vida en un accidente. Es una curiosa forma de prevenir. A nadie le gusta que le estén recordando constantemente que va a morir, pero es algo cierto. La muerte es carne de circunloquio, de perífrasis. “Se ha ido”, “nos ha dejado”, “quería volar” se ha llegado a decir. A final de cuentas, la pregunta sigue siendo la misma. ¿Qué hay detrás de la muerte? ¿Merece la pena esto? ¿Tiene algún sentido la vida? Tenemos respuestas de muchos colores. El memorial del paseo de la Constitución nos recuerda la pregunta de siempre. ¿Por qué? |
martes, 17 de abril de 2007
Programa 38: "Memorial"
Publicado por Admin en martes, abril 17, 2007
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