lunes, 14 de mayo de 2007

Programa 55: "Ridículo infinito"


Buenas tardes. Ridículo infinito. Esa es la sensación que produce el festival de eurovisión. Ridículo todo, los partícipantes, las votaciones y la música. Ridículo también el papel de España. Ridículos los telespectadores, los participantes y ridículos los comentarios.

Vergonzosas las quejas y justificaciones de Basty, uno de los miembros de D´Nash, vergonzosos también, por cierto, los nombres Basty y D´Nash. Verguenza ajena incalculable, falta de gusto, incultura musical son ya enfermedades crónicas de nuestra sociedad. Aún pagamos la epidemia de operación triunfo, los 40 años de cruzar el desierto que han acabado con la creación y la originalidad. Todo el mundo cree que sabe de música y todos opinan. Chicos y chicas que hacen discos con su nombre. Ramón, Antonio, Manuel... ¿Quién se acuerda de ellos? Así nos va. Ridículo infinito.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y que razón tienes Saldaña. En este país acabará cantando en Eurovisión la Anne Igatuburú junto a a Mariano Mariano. Grupos de música, del tipo amateurs, cin sus buenos bajos, sus buenas baterias, etc, son los que de verdad deberían estar allí.

España se ha convertido en el país de "nunca jamás".

Anónimo dijo...

Qué razón tienes.
Pero qué fácil es tenerla con estos cuatro…
…y cómo se complica cuando sobrevolamos otros territorios:
¿es vergonzoso el “thrash metal”, el “hardcore punk” o la música “indie”?
¿también consideramos ridículo el aspecto de violadores del verso, Bunbury o Carmen París?
¿es original la moda retro, la música de Jarabe de Palo o las letras de Alaska?
y sobre todo ¿dónde aprendemos cultura musical y de manos de quién?

Anónimo dijo...

La cultura musical se aprende con la variedad. Después de conocer 10 grupos de metal, sabes cuáles son buenos y cuáles no. Lo mismo pasa con doblev, que, por cierto, son los mejores y no salen en la tele. La cultura se adquiere buscando, no mirando lo que dan en la tele. Por desgracia.