La Navidad se nos escapa como arena fina entre los dedos con la sensación de que no podemos parar el tiempo y disfrutar de las cosas como cuando éramos niños. A veces, la ansiedad y el agobio pueden con nosotros y nos sentimos autómatas o “hacedores” de cosas. La Navidad pasa a ser un recuerdo lejano de una mañana fría paseando por la calle, de una visita a la planta de juguetes, de la noche de reyes soñando que los reyes ya habían venido… Este recuerdo puede hacernos sentir culpables. Podemos creer que hemos perdido la sensibilidad y que somos unos adultos despreciables. Pero no es eso. No todo está perdido… Una de las claves está en saber pararse. Hacer que una tarde se pase junto a la familia, rebelarse contra la rutina del día a día y decir, por ejemplo, “me quedo toda la tarde jugando al scalextric con mi sobrino”. Quizá en ese momento, hayamos “agarrado” de nuevo la Navidad. |
jueves, 27 de diciembre de 2007
Programa 189: "Agarrar la Navidad"
Publicado por Admin en jueves, diciembre 27, 2007
Etiquetas: reflexión
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2 comentarios:
Siempre te puedes agarrar una moña, que también viene cargada de recuerdos en estas fechas...
Moñas las que deberían cogerse los que dicen tontadas, como las expresadas en este post
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