martes, 23 de octubre de 2007

Programa 147: "Agresión en el metro de Barcelona"


No sé si han visto la agresión que se produjo en el metro de Barcelona y que se ha visto en muchas televisiones.Un desgraciado insulta y pega a una chica ecuatoriana de una forma vergonzosa.
Hay, sin embargo, algo más en este vídeo. Un tercer sujeto que no hace nada. Es este tercero el que nos hace reflexionar porque cuando vemos el vídeo una y otra vez, casi sin darnos cuenta, nos sentimos cercanos a él y nos preguntamos ¿Qué hubiera hecho yo en su lugar? Todos diremos aquello de “yo no me hubiera quedado quieto”.
Sin embargo, hay que pensarlo dos veces porque la cosa no es tan sencilla. Vivimos en el mundo del morbo, de la información y de la imagen. Tal vez, haya un cuarto personaje en esa terrible escena que tampoco hace nada y que es el que lo está mirando. Ustedes y yo.

7 comentarios:

marmotilla dijo...

Me avergüenza, pero admito que yo no puedo asegurar que hubiera hecho algo. Es muy posible que el miedo me hubiera paralizado. Nunca he visto ni sufrido nada tan grave, pero sí que he vivido y presenciado algún otro ataque más leve, casualmente también en el metro de Barcelona, y nadie hizo nada; ni yo cuando los otros eran las víctimas, ni los otros cuando la víctima era yo. ¿Por qué? Porque tenemos miedo. Y, sin embargo, nadie podría hacernos nada si supiéramos que no uno, sino todos los presentes, nos vamos a mover para ayudar a cualquier persona que sufra un ataque injusto a nuestro lado.

Anónimo dijo...

A por ellos Heidi!!!

Anónimo dijo...

Caeré quizás en lo presuntuoso, pero pienso que yo sí que habría hecho algo. Probablemente el miedo me habría paralizado a la hora de encararme y pelear (causa natural de lo primero) con ese cabrón. Sobre todo, teniendo en cuenta que seguramente me habría hecho papilla. O no: o quizás habría sacado el valor de donde no lo tengo o de donde puede que lo tenga aunque muy escondido. Pienso que, en ocasiones, en situaciones de injusticia como ésta, sacamos un valor enorme de algún sitio, aunque la cosa termine con nuestra nariz partida. Pienso, pese a todo esto, que yo sí que habría hecho algo. Se trata de lo siguiente: si miráis bien el vídeo, el otro chaval que va en el metro no es que no pelee, no es que no diga nada en defensa de la chica; lo gravísimo es que ni mira la escena. Podemos pensar que el no mirar en una forma de autoprotección y de miedo: si miro, me cae otra a mí. Pero es que, en este caso, lo dificilísimo es no mirar, ya que lo que ocurre surge absolutamente por sorpresa, nada (al menos, que sepamos) hacía presagiar una comportamiento así por parte del cabrón (seguiremos llamándolo así). Y el otro tipo ha conseguido matar absolutamente todos sus instintos que, involuntariamente, llevan a girar la cabeza en un caso así para ver qué está pasando, aunque sólo sea por curiosidad. Esto es tristísimo. Yo pienso que puedo afirmar que ´me habría girado (al menos eso). Lo otro es tristísimo. Alguien me decía esta mañana que quizás el chaval que está ahí ya había vivido situaciones parecidas y tiene ya el mecanismo trabajado de no mirar. Esto es aún más tristísimo.

Anónimo dijo...

Yo creo que el otro chaval que iba en el metro era también sudamericano y no miraba por si acaso recibía él también.

El caso es que cabrones como éste tendrían que estar en la cárcel. Y encima tiene la cara de excusarse diciendo que iba borracho y que no se acuerda de nada.

Desde aquí le deseo una feliz putrefacción en la cárcel, aunque conociendo el sistema jurídico español, si lo meten a la cárcel (cosa que seguramente no pasará) saldrá a los 4 días.

En fin, así es la vida, y así se la hemos contado.

Cuello de Botella dijo...

Yo me hubiera asustado.
Y hubiera mirado a otro lado.
La violencia ciega de ese tipo va más allá de un caso aislado de un sociópata... es un reflejo de esta sociedad decadente. En fin ¿Quizá más seguridad y menos diversificación de uniformes?
buenas tardes
octavio

Anónimo dijo...

Perdonen ustedes y ustedas: vi mal el vídeo, o quizás de manera incompleta. He de admitir que el chaval sí que mira. Doble perdón entonces por la parrafada. Besos.

marmotilla dijo...

¿Heidi? Así que... ¿nos conocemos?
Anónimos misteriosos, qué intriga!
:)