martes, 25 de septiembre de 2007

Programa 128: "¡Columpio malo!"

Cuando somos pequeños y nos resbalamos o nos damos un coscorrón, sirve como consuelo –así nos lo enseñan- echar la culpa al suelo o al objeto con el que, torpemente, te golpeaste.
Por ejemplo, te das un cabezazo contra un columpio y lloras. Llega tu papá o mamá y dice: ¡Columpio malo! Vamos a pegarle. Y la cosa funciona. Qué curioso.
Parece cosa de niños, pero –si se fijan- lo seguimos practicando de mayores. Le echamos la culpa a lo ajeno: “ciclo económico malo”, “talibanes malos”, “contaminación mala” y así con muchas otras cosas.
Es, a fin de cuentas, una forma desarrollada y perfeccionada de un arte que el ser humano trabaja desde niño: el autoengaño.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Así hice yo el otro día, "Internet, malo, malo, malo…"

Saludos

Octavio Gómez Milián dijo...

Si pones tu nombre en google
4 de las primeras 6 reseñas
las he escrito yo
no es raro?
clases de conducción de toros
ni más ni menos
o.

Octavio Gómez Milián dijo...

raro como el que os hacer las programaciones
rarodj