Programa 2. Martes 20 de febrero

La deuda histórica del gobierno central con Aragón está en el aire. La pasada semana, el ciudadano Biel se desplazó a Madrid para conversar con el ciudadano Jordi Sevilla y pedirle que se devuelva la deuda que el estado español tiene con la Comunidad Autónoma Aragonesa desde hace mucho tiempo y que, según se ha calculado, asciende a 490 millones de Euros. El origen de esta deuda parece que está en las llamadas mermas tributarias, o lo que es lo mismo, ingresos que se han dejado de obtener por cambios en las leyes. Nuestros servicios de informativos lo vienen reiterando desde hace tiempo y nosotros, desde área de Aragón hemos querido poner nuestro granito de arena en el problema. ¿Se cobrará algún día? ¿Nos tocará algo en el reparto? ¿Aprenderemos los aragoneses a pedir lo nuestro con un poco de gracia? ¿Es verdad eso de que aquí gritamos mucho y en Madrid somos mansos como corderos? En Area de Aragón, el programa de punto Radio hemos tenido una idea para contribuir a pedir lo nuestro. Es una propuesta más. No se la pierdan. Por otro lado, hoy queremos hablar de la libertad de enseñanza en Aragón. Un problema que tiene un gran calado y que se va haciendo cada vez más profundo en nuestra Comunidad Autónoma. Frente al pensamiento único que se pretende imponer desde los poderes públicos, aparecen algunos sectores reducidos que se niegan a ceder y siguen firmes tras sus ideales de buscar una educación al gusto de los padres. Hablaremos con el presidente de la Fundación Proliena que va a contarnos cómo se plantean la educación desde su institución y por qué van a traer al escritor Juan Manuel de Prada el próximo jueves a Zaragoza. Y por cierto, cuídense esta semana porque si se ponen enfermos lo tienen negro. Las huelgas en el sector sanitario van a seguir siendo las protagonistas. Y, por si tenían alguna preocupación, siéntanse reconfortados porque la organización de Miss España ha manifestado que está dispuesta a cambiar las bases y a permitir que las madres puedan acceder a este cetro. Qué emoción.