lunes, 17 de diciembre de 2007

Programa 183: "Principios y finales"

Hay un principio jurídico del derecho que dice “las cosas son lo que son y no lo que las partes dicen que son”. Es un principio antiguo, que sirve, o debiera servir, como fuente del ordenamiento. Es un principio que está olvidado porque apela al concepto de verdad. Por ejemplo, aplicando este principio podríamos decir “José Luis se llama José Luis. Y no como él diga que se llama”.
Así, este viejo argumento empieza a difuminarse cada vez más en el mundo en que nos toca vivir. Ahora las cosas son “lo que las partes acuerdan que son”, más o menos. Felipe González preside un comité de sabios, Aznar come con Gadafi y, hablando de comer, nos invitan a probar el conejo desde el gobierno, sigue el escándalo de las clínicas abortistas, los precios suben y no nos dicen por qué. Llega la Navidad y todos trataremos de ser felices, aunque sólo sea por un rato. Pero, las cosas son lo que son, no lo que nosotros decimos que son.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

¿y quién decide lo que "son" las cosas?...espero que acierte...